Lazy: nuevo sello en inglés de La Pereza Ediciones
Desde hace más de seis meses nuestra editorial ha venido
planteándose algunos cambios y dando pasos lentos, pero siempre seguros, hacia
una reestructuración interna. Esto es inevitable cuando te encuentras a cargo
aun de la más pequeña de las empresas, y sobre todo si hace más de cinco años
has variado muy poco tu estilo de trabajo. Pero esa es la necesaria experiencia
que deviene de los necesarios errores, los cuales uno debe tener la inteligencia
de asumir.
Mi compañero en la editorial, Dago Sasiga y yo,
acariciábamos desde hace mucho rato, el sueño de un sello en inglés dentro de La Pereza Ediciones. Ya teníamos Bovarismos, dedicado a la narrativa
femenina clásica y contemporánea. Pero entendíamos y seguimos entendiéndolo
así, que debemos, en una editorial que abarca todos los géneros, consolidar
nuestras colecciones.
El sello en inglés, entonces, era vital.
Un giro en mi destino académico y la mudanza definitiva de Miami a Gainesville, provocó que Lazy llegara justo con los fuertes vientos del huracanado mes de septiembre de 2017.
Quiero y necesito, agradecer a muchísima gente
involucrada en el equipo de La Pereza,
quienes han mostrado con nosotros infinita paciencia, esa paciencia sólo presente
en los que de verdad, aman el arte y la literatura.
En primer lugar, a nuestros escritores. Habiendo hecho
cambios también en el catálogo, esos que nos siguen acompañando son esos que
han entendido, por ejemplo, nuestros retrasos para que el libro entre al fin, o
salga, ¡al fin!, de la imprenta.
A los amigos. Todos ellos, aunque sean pocos, saben
quiénes son.
A nuestro diseñador Eric Silva, porque en los momentos
oscuros de La Pereza, esos momentos
ineludibles y hasta deseables en una travesía, ha estado siempre ahí, ofreciendo
lo mejor de su genio, sin reservas. Y porque además, sin Eric Silva, nuestra
línea de diseño editorial no sería lo que hoy es. He vivido enamorada de todas
las portadas trabajadas por él, del logo de La
Pereza Ediciones, de Bovarismos;
y ahora he caído rendida a los pies del logotipo de Lazy.
Gracias a los editores que nos han colaborado, pero sobre
todo, al que siempre ha permanecido, “más allá del bien y del mal”: Ernesto
Pérez, un escritor y editor, más que cubano, habanero; y excepcional. El mismo
que pensó el nombre de este sello. Porque Ernesto es
el tipo ideal para los nombres.
Todos hemos tenido nuestras desavenencias, también
ineludibles y a veces, deseables, a lo largo del camino. Pero esto no ha sido
ni con mucho lo que ha predominado. Lo bueno es que aquí continuaremos, para
seguir llevando a cada lector el libro que se merece.
Lazy se inaugurará con tres novelas: Jorge Volpi (México),
Edgar Borges (Venezuela), Yolanda Arroyo Pizarro (Puerto Rico), y con un libro
de cuentos de José Acevedo (España).
Tendrá Lazy
también la aspiración de traducir al inglés obras escogidas de lo mejor del
catálogo. Escritores como Carlos Cortés (Costa Rica), Yoss (Cuba), Perla Suez
(Argentina), Luis Felipe Lomelí (México) y Pedro Ángel Palou (México), éste
último también fundador, junto a Volpi, del Crack,
hombre con un sentido del humor único y una capacidad de imitar acentos que he
tenido el privilegio personal de comprobar.
La Pereza
Ediciones, por su parte, continuará
publicando su narrativa más “macho”. Muestra de ello es la inminente entrada a
imprenta de una novela del reconocido cineasta argentino Beda Docampo: El gran momento. Así como inminente es ya
la salida al mercado de un libro de ensayos que personalmente edité y que fue
una delicia para mí hacerlo. Se trata de El
ensayo del arte, de Eloy Urroz, otro de los fundadores del Crack, con quien, me enorgullece decirlo,
comparto la misma pasión por las mismas obras maestras del séptimo arte; o por
casi todas, que viene a ser lo mismo. El Crack,
valga decirlo, ha sido incondicional con La
Pereza. De ahí que Manifiesto del
Crack (1996)/Postmanifiesto del Crack (2006) haya sido una de nuestras
últimas publicaciones.
Llega también nuestra eterna apuesta por las nuevas
voces: Laury Leite (México) y Z. Ferro (Cuba-Estados Unidos); ésta última se
publicará dentro de la colección Bovarismos.
Ambas son dos novelas excelentes.
Nuestro buen amigo Jorge Volpi nos comentó una noche,
entre tequila y tequila en nuestra antigua casa en la ciudad del Sol, que
“abrir una editorial en Miami era como abrir una editorial en Cancún”. Nos resultó muy gracioso en el momento que lo dijo; pero luego empecé a pensar la
frase como tragicómica. Miami es realmente una ciudad en la que es muy difícil,
o casi imposible, encontrar lectores verdaderos. Y los lectores son, a fin de
cuentas, los que definen el éxito o fracaso de una editorial.
Mas hoy, desde Gainesville y con mil proyectos más en mi
cabeza, estoy más segura que nunca que los libros son universales, y que sí,
literalmente, se puede vivir de ellos. El panorama no es tan sombrío como
algunos lo pintan. Pero el secreto es muy simple: no se trata de pensar
solamente en vivir de ellos. Se trata de vivir para ellos; y de no poder, de
ningún modo, vivir sin ellos.
Greity Gonzalez Rivera
Directora Editorial
La Pereza Ediciones, Corp